El bus es la manera más cómoda y rápida de viajar a través de Irán. Aunque la gente conduce fatal las carreteras están realmente bien y los horarios de autobuses muy ajustados y exactos. Además el precio del autobús es ridículamente barato siendo difícil pagar más de 10 euros a cualquier punto donde vayas.
No merece la pena preocuparse mucho para pillar bus. Hay cientos de horarios y puedes ir directamente a la estación a comprar el billete o pedir que te lo reserven en el hotel con un coste extra de 50 céntimos o 1 euro. Las webs para comprar billetes requieren tarjetas de crédito iraní y además están en farsi así que a efectos prácticos resulta irrelevante conocerlas.
La compañía de autobuses más famosa y de mejor calidad es Hasamfar y todos sus buses son VIP. Los autobuses en Irán están diferenciados en categorías: Normal, Primera Clase y VIP. Las diferencias tienen que ver con las comodidades que ofrecen lo que repercute indudablemente en el precio. Los VIP tienen menos asientos por lo que los asientos son más espaciosos y reclinables ideales para viajes nocturnos. Además te suelen dar un pequeño kit con alguna galleta, bizcocho y zumo. A pesar de todo la mayoría no tienen baño así que alguna parada para hacer tus necesidades y rezar es obligatoria. También suelen parar en los puestos policiales que hay en las autovías para registrar el paso.
Por lo general hay varias estaciones de bus en las ciudades y en ocasiones los buses te dejan en algún cruce donde tienes que coger un taxi para ir a la otra si tienes que enlazar varios buses para llegar a tu destino. En los autobuses las mujeres no pueden sentarse en los asientos frontales ni con hombres que no sean sus parejas.
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