Llevábamos tiempo con la intención de visitar los Pirineos y hacer trekking por 3 o 4 días. Tras el consejo de un colega del curro decidimos ir al Parque Nacional de Aigüestortes y Estany de Sant Maurici en el Pirineo Leridano.
Ya de paso aprovechamos para visitar Tarragona que nos caía de paso y alguno de los pueblos más turísticos de la zona como Sort donde compramos algo de lotería de Navidad en la famosa administración de la Bruixa d´Or, Baquerira-Beret, Arties y Salardú.
El Parque Nacional de Aigüestortes y Estany de Sant Maurici es uno de los catorce parques nacionales del Estado español y el único existente en Cataluña. Situado en el corazón de los Pirineos, junto con los parques de Ordesa y Monte Perdido y el de los Pirineos Franceses.
Cumbres que superan los tres mil metros de altura; ríos, barrancos, cascadas y ciénagas que nos hacen sentir, verdaderamente, el país del agua; más de 200 estanques de formas y colores diversos, y una gran diversidad de especies animales y vegetales que luchan para sobrevivir en un medio físico riguroso dan vida a este espacio natural protegido único del sur de Europa.
El acceso habitual al corazón del parque se hace por las dos entradas históricas: Espot (donde nosotros nos hospedamos) y Boí (Alta Ribagorça).
En el interior del Parque Nacional de Aigüestortes no hay prácticamente ningún tipo de infraestructura turística. Únicamente existen algunas casetas de información y los refugios de montaña, que son los únicos lugares en los que se puede pernoctar dentro del Parque. Estos refugios permiten planificar y acometer excursiones más largas y complicadas.
Nosotros no nos hospedamos en ninguno de ellos porque no planificamos bien nuestra estancia pero realmente merece la pena realizar una ruta de una o dos noches en algún refugio para no tener que volver para atrás.
A pesar de todo nuestras jornadas fueron de 5-6 horas al día atravesando montañas, parajes y lagos que nos dejaron boquiabiertos.