Hacia tiempo que nos sacamos el «Openwater» en Tailandia y desde finales de 2012 no habíamos vuelto a bucear así que nuestra estancia en Menorca nos sirvió de excusa perfecta para desempolvar nuestros conocimientos del mundo submarino y sumergirnos de nuevo en las profundidades del Mediterráneo.
Carlos además de ser nuestro «host» en Menorca trabaja también en una escuela de buceo en Cala Blanca así que no dimos más vueltas para buscar precios. Nuestra intención era la de sacarnos el «Advance» que nos permite bucear hasta 40 metros pero después de casí 3 años sin ponernos un traje de neopreno nos dimos cuenta el primer día que nos faltaba experiencia y quizás no era el mejor momento así que decidimos disfrutar de las inmersiones y no preocuparnos mucho de los títulos.
Hicimos 3 inmersiones (150 euros), una en la propia bahía de cala blanca para tomar el tono, la siguiente para visitar unas cuevas submarinas y la ultima una inmersión nocturna para ver centellear el microplacton en la oscuridad. El buceo nocturno es algo que nunca habíamos hecho y lo cierto es que nos encanto así que si tenemos la oportunidad volveremos a probar en algún otro país.
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Son centro Padi 5* y a nosotros nos trataron fenomenal y volveremos ya que tienen más de 30 excrusiones.
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